Tuesday, March 17, 2009

Acto de desaparición #1 (Primer paso al amor animal)

Mira Darling ahora que vuelo del Benito Juárez (Mexican International Airport) al LAX me doy cuenta que tu amante numero cuatrocientos dieciséis (el Mongoles cuenta-cuentos-para-niños) empezó a seducirte en Chuao. Tú dices que fue en la montaña que visitaron al día siguiente. Yo incistio que el juego de seducción comenzó precisamente a la hora de la comida. Los caracoles vivos que se comió uno tras otro para mi fueron los causantes de sus deseos carnales. A mí y a los Chinos-Taiwaneses nos dijo que los babosos tenían propiedades curativas y por eso se los comía, pero para a mí que eran afrodisiacos que lo dejaron presto para follarse a cualquier fémina aborigen. No le quedo de otra que ir tras de ti. Reunías todos los requisitos y por eso te invito a ir a comprar cerveza cuando comíamos. Hasta ahora no se qué paso entre ustedes porque así como eres de mendiga, maldita y desgraciada sabes guardar bien tus secretos. Yo en lo personal tengo el suceso clasificado en mi diario de viajero errante como “El acto de desaparición numero uno al estilo David Cooperfield.” Lo que hasta ahora me parece ridículo es que tanto tu y your lover number 416 pensaran que nadie de nosotros nos dábamos cuenta de lo que ocurría entre ustedes. Por eso lo único que nos molesto fue haber comido sin cerveza.

No comments:

Post a Comment