Natural Born Malditos

Sabes cómo soy de Maldito. Sé que mi condición de hombre maldito, errante, nihilistico, y perverso te mantiene en mi círculo de amigos predilectos. Por eso cada que tenemos la oportunidad sabemos buscar el momento para vernos y viajar, hacer de las nuestras osea actos de liberacion del ser. Tu con tu intransigencia; yo con mi prescision, la suerte es demaciada, el conflicto siempre trae carcajadas y deseos de volver a situarnos en el mismo tiempo solo que en diferente lugar. No existe par de villanos que iguale nuestro nivel de perversidad y desdicha. El día que dejes de ser desgraciada (digo cuando te cases finalmente con el guatemalteco güero) entonces será el día que yo deje de ser maldito y vuelva a ser un hombre bueno, de casa con cochera, con mujer, hijos, perro, gato, hamster y una mini-van Caravan. Será el momento ideal para integrarnos a la sociedad borreguil, tu por tu lado y por el mío, contar borregos por la noche, y olvidarnos para siempre.