Que otra experiencia puede tener Choroni más que ir a sacar fotos, comer pescado fresco, mirar los atardeceres, y ser partícipe del bullicio del pueblo. Una de las cosas que aprendí en Choroni en las primeras tres horas que llevo de extranjero es que nadie “gives a shit who you are”. Tan acostumbrado están a los turistas [slash] extranjeros [slash] huevones que uno mas meroreando el pueblo no les importa. Por eso el trato puede ser diferente y hasta frío sin importarle de donde eres porque de alguna manera comunican su aborrecimiento. Tampoco parecen querer tu dinero tampoco te tratan mal simplemente tu estas allá y ellos, los Choronienses, están aquí en su pueblo. Tú te vas y ellos se quedan. Tú eres un individuo; ellos son de Choroni. Pense que en Alemania la gente era distante y fria, aca el Choroniense es el terrestre mientras tu eres el extraterrestre, el que pronto debe de irse. La ley de hielo en el sur del Caribe aplicada con un rigor ejemplar.
Creo que después de conocerte por tanto tiempo me he dado el gusto de presenciar algo insólito: que alguien fuera aun mas desgraciado que vos. Darling te diste cuenta como te hablaron en la recepción cuando fuiste a reclamar sobre el agua caliente, el ruido, y la falta de papel de baño. Creo que por eso vine a tu tierra, para darme cuenta de que tus orígenes malditos provienen de esta región, y poder beneficiarme de esto maldito espiritu que ronda la parte norte de la region merco-norte.
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